El amor es la antesala del desengaño. Mientras dura, el alma parece volar, el cuerpo se tensa al mínimo roce, la piel se estremece con tan solo el pensamiento, hasta la cara nos cambia, la sonrisa se hace más abierta, los ojos más brillantes, la voz más cálida…
Pero, como casi todo en esta vida, la mayoría de las veces tiene fecha de caducidad. Si a los dos les caduca al mismo tiempo, no hay problema, se desecha y ya está. El problema viene cuando solo le caduca a uno… entonces el mejor remedio, para el no caducado, es retirarlo al rincón más profundo del baúl de la memoria e ir echando capas y capas de olvido hasta sofocar sus lágrimas.
No parece el prólogo de un poema de amor ¿verdad? pero es que, como ha ocurrido siempre y espero que siga ocurriendo en el futuro, en este momento y en muchos lugares, alguien estará enamorado o enamorándose y sentirá esas alas de mariposa estremeciendo su cuerpo y su alma, sin siquiera imaginar que el amor es la antesala del desengaño… ¡A disfrutarlo mientras dure!
CADA MAÑANA
Cada mañana, al abrir la ventana,
escucho al viento,
me susurra palabras de amor,
… es con tu voz.
Miro al sol
que acaricia mi piel,
… siento tus manos.
Veo los árboles
que se mecen al viento,
… pienso en tus brazos
respiro el aire
fresco de la mañana,
… sueño tu boca
aspiro la fragancia
de las primeras flores,
… me envuelve tu aroma
El aleteo de un pájaro
tras la ventana,
… me trae el recuerdo de un beso.
Cada mañana, es lo que siento
cuando te sueño, cuando te pienso…
(Estrella)