Fotografía de mi amiga Belén
El crepúsculo se mira en el mar,
se ha puesto sus mejores gala
suspirando que la noche
le acoja en sus brazos
y le convierta en su amante.
(Estrella)
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Posted in Uncategorized on 01/09/2018| 38 Comments »
Fotografía de mi amiga Belén
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Posted in Uncategorized on 01/04/2018| 25 Comments »
Respondiendo, a duras penas, al reto de Israel en el blog Historias a Medida, de hacer un poema no al amor, el desamor, la soledad, la primavera… ¡no, no! sino un poema con las matemáticas de fondo, he participado con este poema.
No es gran cosa, es verdad, pero las palabras que le acompañan, escritas por Israel, me han encantado. Espero que os gusten también.
Se escapó del papel
rodando hasta la pared.
El vacío inundó su corazón,
no vales nada, decían
ni sumaba ni restaba.
Cuando multiplicaba
reducía todo a la nada
y cuando dividía…
cuando dividía, no pasaba nada.
Estorbas, le decían
y lo creyó.
Ya no tenía sentido estar ahí,
se escapó hasta un rincón
en compañía de otros dos.
El hombre cogió el papel
Intentando buscar algo,
con ojos como platos
lo miraba estupefacto,
“estaban hace un momento”
balbuceaba nervioso…
su cara perdió el color
y luego se desmayó.
Si no valemos nada…
pensó desde su rincón
cuando vio que les buscaba
aquel señor del bastón.
Mas ahora se equivocaba,
ya que pudo comprobar
que el lugar es primordial:
a la derecha está el poder,
a la izquierda está la nada.
El cheque lucía mejor
con más ceros a la espalda,
así opinaba el señor
que con ahínco buscaba
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Posted in Uncategorized on 18/03/2018| 9 Comments »
Israel se ha ofrecido para escribir sobre un tema que le propusiéramos y esto tan hermoso es lo que ha escrito atendiendo a mi petición.
Está abierto a todo tipo de peticiones, así que ya sabéis… siempre es un placer leer lo que escribe, pero si no le pedís nada, os lo estáis perdiendo.
Huellas blancas, duras, frías, sobre pasillos de éter y algodón pulidos por el tránsito incesante del dolor.
Pálidos reflejos de figuras sin alma, espectros que las pérfidas paredes brillantes de los gobiernos, inmensos espejos frustrados, le van arrancando a todo el que pasa con un papel en la mano.
Letras grabadas para la eternidad que rompen vetas primigenias y quiebran antiguos cristales para escribirle el nombre al que ya nunca lo podrá leer.
Fachadas ostentosas en los palacios de la avaricia, lugares donde la tristeza se cuenta por papeles y la esperanza se deja por escrito.
Recintos pulcros, majestuosos, limpios hasta lo impoluto, impermeables a la pérdida cotidiana, que le hacen de escenario displicente al duelo.
¿Qué culpa tendrá el mármol?
¿Por qué le robará el hombre a las montañas su entraña más preciosa para disimular con ella las verdades del ladrillo, si con ello sólo consigue vestir de domingo…
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Posted in poesía, Uncategorized, tagged besos, despertar, hospital., sábanas, soledad on 11/06/2017| 52 Comments »
Tras unos cuantos días ausente por una intervención quirúrgica a la que me he sometido, vuelvo de nuevo por aquí, aunque sin mucho ánimo ni mucha inspiración, supongo que los días de hospital han dejado vacía mi mente, no he tenido ni ganas de abrir el ordenador.
Quizá también me han hecho darme cuenta (aún más) lo sola que estoy. Pero ya estoy mejor y con ganas de mimarme un poco, que ya es hora. Espero poco a poco ir recuperando esas musas que han huído de mí, “como alma que lleva el diablo…”
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Posted in Uncategorized on 29/04/2017| 24 Comments »
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Posted in relatos, Uncategorized, tagged letras, manos, portatil, teclas on 23/02/2017| 41 Comments »
Todo empezó sin apenas darme cuenta,
su sitio de la cama parecía estar helándose,
cada vez le hacía menos efecto el tacto de mis dedos,
poco a poco se fue volviendo más frío.
Mis manos le recorrían intentando despertarlo,
me costaba mucho conseguirlo
hasta que un mal día no lo consiguieron
y entonces un hueco de mi cama, se quedó vacío.
.
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Las noches se me hacían muy largas,
le deseaba, le necesitaba,
alargaba la mano y encontraba solo el vacío,
recordaba aquellos momentos en que mis manos le acariciaban,
cuando le miraba y me emocionaba,
recordaba tantas palabras, tantas risas,
el leve susurro que me acompañaba en mis sueños,
el calorcito que desprendía,
¡qué recuerdos…!
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Pero hoy, él ha vuelto,
y ha vuelto como en sus mejores tiempos,
mis manos lo acarician suavemente,
y él se deja hacer, le toco y me responde,
como un resorte salta a mis deseos,
le siento vivo de nuevo, cálido y susurrante,
esta noche no dormiré sola,
le tendré al lado, en plenas facultades,
solo esperando que mis manos le despierten.
Él está hoy a mi lado,
mi compañero de cama, mi amante
y ha vuelto completito…
con su A,
con su B,
con su C,
señor, señor, ¡si ha vuelto con todas sus teclas!
ya le tengo otra vez aquí,
totalmente rendido a complacerme, .
¡POR FIN…!
Posted in Uncategorized on 20/02/2017| 13 Comments »
Antonio, atendiendo a una atrevida petición mía, me ha dedicado esta maravillosa fábula para que pinte la vida en vivos colores. Quiero compartirla con todos vosotros y para ti, Antonio, mil gracias.
“…en fin, que yo también querría algo dedicado a mí, cualquier cosa, por ejemplo la descripción de un lugar que te guste porque me encanta como lo haces.
Y me iré poniendo al día, te lo prometo. Estrella RF”Esta petición de Estrella, a resultas de mi entrada Wiwichu 2016, quedaba pendiente de complacer. Simplemente me he decidido por una pequeña fábula, que ha acudido a mi mente. Espero que el cambio no le importe. Con toda admiración.
La foto corresponde a un lugar que me gusta, como pidió Estrella. Mi pueblo adoptivo, La Cabrera, provincia de Madrid. Es obvio que debo seguir practicando la fotografía, pero se hizo en un momento especial, y eso también cuenta.
Caía el atardecer y ella iniciaba su recorrido diario, armada de sus pinceles, sus lápices, paleta y lienzo, todo ello colocado cuidadosamente en una aparatosa mochila que le doblaba el tamaño. Franqueaba la cancela, directa hacia la pequeña colina donde el anochecer demoraba, quizá solo unos minutos más que en el resto de la dehesa, pero suficientes para dar el último matiz a sus cuadros.
El trámite, regular. Depósito de mochila en el suelo, extracción del lienzo, que colocaba cuidadosamente entre las ramas de un arbusto bajo, a modo de caballete. Mínimas cantidades de óleo en cada zona de la paleta, y máximo dos pinceles al alcance. El toque final, su cuaderno de notas, el mismo desde la infancia. Tapas de cuero viejo, miles de páginas, grosor considerable, peso contundente. Depositado en el suelo sobre la tela de la mochila. Abierto siempre por las primeras páginas, que contenían pequeños bocetos infantiles, en los que se podía adivinar sombras, miedos y tristezas. Y en cada lienzo, la pintora asignaba uno de aquellos bocetos a cada una de las formas que le rodeaban, por lo que el resultado final consistía en una especie de collage, saturado de ecologismo pesimista. El trazo, inmaculado. El cromatismo, balanceado. El colorido, ausente. Y la pintura en su conjunto, una obra de arte.
Llegó a mis manos de pura casualidad, ilustrando un pequeño blog de una poeta autodidacta, y pensé que estaban hechos el uno para el otro, el cuadro y el poema. Sentí la curiosidad de saber algo más sobre la pintora y la poetisa, y permanecí muy atento a las publicaciones y a sus ilustraciones. Y la curiosidad me llevó al respeto y a la admiración.
Deduje de sus escritos la profundidad de su alma, y de sus cuadros, la capacidad de transformar la realidad en una especie de dimensión alternativa, abierta y dura, pero con un halo de esperanza que la autora reserva para otros, como si su universo estuviese ya pintado, agotado el modelo, firmado el lienzo.
Busqué la manera de hacerle llegar mi mensaje de optimismo irreverente, el que podría decirle, “Por favor, tira la mochila al río y deja que el agua haga el resto. Y cada atardecer, coloca un nuevo lienzo en el arbusto; Blanco, inmaculado, limpio. Y deja fluir a tus pinceles creando un arcoiris de esperanza, admiración, pasión y deseo, en el que los grises solo participen a ratos, como invitados sorpresa para ofrecer contrapunto”
Quizá este mensaje pueda llegarle al fin, como una carta encerrada en una botella.
Mientras tanto, mi admiración confesa.
“…en fin, que yo también querría algo dedicado a mí, cualquier cosa, por ejemplo la descripción de un lugar que te guste porque me encanta como lo haces.
Y me iré poniendo al día, te lo prometo. Estrella RF”Esta petición de Estrella, a resultas de mi entrada Wiwichu 2016, quedaba pendiente de complacer. Simplemente me he decidido por una pequeña fábula, que ha acudido a mi mente. Espero que el cambio no le importe. Con toda admiración.
La foto corresponde a un lugar que me gusta, como pidió Estrella. Mi pueblo adoptivo, La Cabrera, provincia de Madrid. Es obvio que debo seguir practicando la fotografía, pero se hizo en un momento especial, y eso también cuenta.
Caía el atardecer y ella iniciaba su recorrido diario, armada de sus pinceles, sus lápices, paleta y lienzo, todo ello colocado cuidadosamente en una aparatosa mochila que le doblaba el tamaño…
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Posted in recuerdos de infancia, Uncategorized, tagged colchón, frío, garbanzos, invierno, lana on 06/02/2017| 27 Comments »
Estos gélidos días de atrás,
cuando un manto blanco cubría la tierra
y el frío se colaba por todas las rendijas,
recordaba aquellos inviernos en el pueblo
de hace un montón de años,
cuando era una indómita niña con trenzas,
¿os acordáis?
Durante días se cerraba la escuela,
no había manera de que la maestra,
que vivía en un pueblo de al lado,
pudiera llegar.
Entonces me pasaba el día en la calle
con las botas de agua y la bufanda,
jugando con la nieve
hasta que me dolían los dedos de frío.
Entonces, con los ojos brillantes y llorosos,
los dedos morados y los pies insensibles
volvía a casa,
por un lado feliz y temerosa por otro
y ahora… le tocaba el turno a mi abuela,
que me soltaba una buena reprimenda,
mientras me echaba agua fría
por encima de las manos heladas
para hacerlas entrar en calor.
Por la noche caía rendida en la cama,
arrebujada en el colchón de lana.
Las noches eran muy frías
y las habitaciones parecían páramos.
Recuerdo que mi abuela me metía en la cama
una botella llena de agua caliente,
con una punta larga de hierro dentro
o alguna varilla de metal para que no estallase,
¡qué tiempos aquellos!
no sé si existían las bolsas de agua,
pero en mi casa no había.
¿Habéis sentido el tacto de un colchón de lana?
es cálido y confortable,
se ajusta al cuerpo como un molde
abrazándolo.
Y al hilo de estos recuerdos
me vienen a la memoria los veranos en el pueblo
¡aquellos días en el río!
desde la mañana a la noche,
preparando los colchones para el invierno.
Lavar las fundas, varear la lana,
rehacerlos de nuevo.
Eran unos días especiales o a mí me lo parecían.
Y me viene el olor de los garbanzos con fideos
que mi abuela llevaba para comer.
El río estaba como a un kilómetro del pueblo
y pasábamos todo el día allí.
Se extendía la lana encima de una manta
y con una vara larga se la golpeaba
hasta que las bedejas quedaban suaves y esponjosas.
Mientras tanto las fundas se lavaban en el río
y se ponían a secar en los arbustos.
A mediodía nos sentábamos a la sombra
a comer los garbanzos… ¡qué bien me sabían!
Lo habitual cuando se hacía cocido en casa,
era que se sirviera la sopa como entrante
y aparte, los garbanzos con su guarnición,
más bien escasa,
a base de artículos de la matanza del cerdo,
que no estaban los tiempos
para muchas alegrías culinarias.
Pero esos días, que yo sentía como de fiesta,
se mezclaba para tener que trasladar menos cacharros
y a mí me gustaban mucho,
es lo que más recuerdo,
el sabor de aquel potaje… ¡qué rico!
Por las tardes, cuando las fundas estaban secas,
se metía de nuevo la lana dentro
y se iban haciendo atadillos de un lado a otro
con una aguja especial
haciendo el almohadillado, luego se cosía el borde,
ya estaba listo para otra temporada.
Y de vuelta a casa, al anochecer,
unas sopas de leche y a dormir.
Y qué cálidos eran aquellos colchones de lana
tan distintos a los actuales,
Estas noches pasadas, tan frías como las de antaño,
he echado de menos
aquel abrazo amoroso de mi niñez,
¡el abrazo del colchón de lana!
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Posted in reflexiones en voz alta, Uncategorized, tagged años, ausencias, calendario, durmiente, navidad, osa on 20/12/2016| 26 Comments »
Posted in Uncategorized on 06/12/2016| 3 Comments »
Las cosas marchan “viento en popa a toda vela…”, así que entre entre todos a darle al proyecto un buen empujón…