Lidia en su animado blog Mis historias y otros devaneos, me ha nominado para The Miranda Sings Award, con unas normas que solo voy a cumplir a medias.
Me explico… Mi blog es una manera de evadirme un poco de la vida diaria, pero no tengo mucho tiempo para él e incluso paso temporadas que ando de puntillas por él. Por eso no suelo corresponder cuando me nominan para estas cosas, pues me supone ya, implicarme más en serio y en realidad me faltan horas en el día para hacerlo.
Las normas son:
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Agradecer a la persona que te nominó
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Escribir 7 cosas que ames de tu persona
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Nominar 7 blogs
Agradezco, Lidia, tu nominación y animo a todos mis seguidores a visitar tu estupendo blog Mis historias y otros devaneos. Es un placer para mí tenerte entre las personas que me leen, gracias mil, guapa.
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¿7 cosas buenas de mí?
No lo sé, ni siquiera sé si voy a decir siete, pero supongo que eso dará igual…
soy una mujer ya de vuelta de la vida, luchadora, eso sí,
con capacidad de entrega, eso también, incluso demasiado.
Soy alegre aunque muchas veces la procesión vaya por dentro.
Me gusta el trato con la gente y creo que conecto bien…
Y me gusta escribir, a pesar de que estuve décadas de mi vida sin hacerlo.
En fin… una mujer de lo más normal.
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Y no voy a nominar a nadie, no porque no haya blogs que lo merezcan, al contrario, me vería en un auténtico problema para elegir, sino porque, fiel a lo que suelo hacer en otras ocasiones, prefiero no implicarme demasiado en estas cosas y luego no poder quedar bien, espero que me disculpes por ello, Lidia.
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Y espero seguir por aquí, compartiendo con vosotros los escritos de mi vida cotidiana y disfrutando con los vuestros.
Un abrazo para todos los que me seguís, sois estupendos…
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caminando... 
Felicidades por el premio Estrella, Saludos.
Gracias, Antonio, los que me leéis sois mi premio.
Un abrazo.
El sentimiento es reciproco. 🙂 Abrazos
Muchas felicidades y enhuerara.
Gracias, Junior, a ti por leerme.
Un abrazo.
Me ha encantado la elegancia con que has pasado del tema jajajaja. Tu no necesitas premios, tu ya eres el premio, conocerte es un honor.
Si vas a la pata coja a Sevilla se cumpliran tus deseos, y si no te creceran las uñas como a brujas pirulas. Y si pasas esto a unos 18000 te nombrarán una cosa tonta los que se dedican a perder el tiempo. En este caso yo. jajaja
¡Ay Carlos, el Corpus te ha dejado impresionado! pero yo no voy a ir peregrinando a Sevilla ni con ninguna corte de brujas…
Pero no seas malo, agradezco cuando me nominan con un premio, pero es mi «política» intentar desmarcarme, sobre todo y ya lo sabes, porque soy un poco inconstante con el blog por falta de tiempo y a veces, hasta de ganas…
Y otra cosa, conocerte a ti también es un premio y un honor, lo sabes.
Un beso.
Enhorabuena!!! por tu premio y gracias por participar y compartir en estos foros enriqueciéndolos con una opción más.
Como he dicho antes, vosotros sois mi premio. Que mis escritos tan sencillos sean seguidos por vosotros ya es lo más de lo más… gracias.
Un abrazo, Desgranante
Estrella fue un placer nominarte y no hay nada que disculpar!! 🙂 Es más, te agradezco que por una vez rompas tu norma de no hacer caso de las nominaciones!!
Lidia, ya he rehusado en otras ocasiones, a seguir la rueda de los premios, como te decía, pero, por una vez y para que no parezca que soy una desagradecida, he querido expresar mi sentir sobre ellos.
Pero te lo agradezco y me hizo mucha ilusión que te acordaras de mí, parece una contradicción, pero no lo es…
Un beso.
Agradecemos tu aceptación, a medias, de estos posts de relevo.
Gracias por estas tus palabras sobre cosas buenas de ti.
Y además recitadas
junto a esa ventana de rejas con rosal.
«Una mujer de lo más normal»,
y que es siempre lo más especial.
La vida es eso:
una mañana en un parque
con pájaros volando en corro,
sombras de árboles en tardes de sol,
y a la noche quizá frío…
todos son sonrisas de lo más normal.
Gracias por tu mirada al espejo.
Un beso.
Un verano, una emoción,
esa foto me gusta, habla de mí,
me gustan las rosas, me gusta reír,
las rejas también son inherentes a mí,
me rodean por todos lados,
unas rejas invisibles que me atan,
que no me dejan volar donde quisiera
y un espacio verde donde sentarme
en las tardes del otoño.
«y a la noche quizá frío…», dices, Justi,
sí, frío y soledad en busca de sueños.
Eso soy, una mujer de lo mas normal.
Un beso.
Un sabio agradecimiento…
Saludos
Gracias por tu apreciación, Mark. Si fuera tan fácil encauzar la economía…
Un abrazo.
Felicidades!!
Gracias, María, pero mi premio es escribir.
Un abrazo
Pues a seguir escribiendo!
Un fuerte abrazo