Cada mañana, cuando me levanto,
miro al frente y los veo,
parecen una hilera de frailes camino del coro…
eso dice una persona muy querida para mí.
Ahí están, día tras día, año tras año,
elevados hacia el cielo, levemente inclinados
tras el zarandeo de años de viento.
Voy sintiendo en ellos el paso del tiempo,
y hoy, siguen ahí,
sin darse cuenta que el año toca a su fin.

Les veo desnudos y tristes,
las ramas dibujadas en el cielo
como las venas pronunciadas en las manos de un abuelo.
Los pájaros se posan, pero no se detienen,
siguen el vuelo buscando lugares más acogedores.
.

Y recuerdo, cuando los días se van alargando,
cómo asoman los primeros brotes,
cómo las ramas van tomando un lindo color verde,
y los pájaros empiezan a volver.
Se iluminan los días, la tierra estalla en color…
Luego llega el verano,
el sol juega a colarse entre las ramas,
los gorriones se persiguen, se cortejan,
hasta los tordos se quedan atrapados en la sombra de sus hojas.
.
Y en el otoño, el color verde se transforma,
el suelo se cubre de un manto dorado,
empieza de nuevo a ulular el viento
cuando presiente la lluvia,
sus ramas se desnudan anunciando el invierno,
bandadas de pájaros de paso se detienen,
y tras el descanso siguen camino hacia lugares más cálidos…
.
y de nuevo el invierno,
ya desnudos, solitarios, nostálgicos,
hay veces que un manto blanco les cubre
que el sol juega a hacer luces con la nieve,
otras veces, el atardecer juega con sus colores
entre las ramas… como la luna,
como las nubes en los días de tormenta.
.
Acaba el año y empieza el ciclo otra vez,
los frailes seguirán yendo al coro
y yo espero seguir teniendo sueños,
como os lo deseo a todos desde aquí,
.
¡feliz 2016!
.
Es una verdadera pena que esos hermosos arboles tuvieran ese destino tan cruel, y preguntándome cuantos años vivieron ahí dando belleza, vida y quizás amor a quien gustó de abrazarles alguna vez… ( lo primero que pensé fue que les quedaba poco de vida al ver las chemtrails al fondo de ese cielo azul) sea pues esta una oda hermana a tu sentimiento de pérdida.
Intentan una y otra vez retoñar, pero, una y otra vez también, los tractores intentan eliminarlos. Sin embargo confío en que alguno logre sobrevivir.
A pesar de ser un árbol humilde, muy corriente por estas tierras, me gustaba verlo por las mañanas al levantarme… en ellos era donde se apreciaba con toda nitidez el paso de las estaciones…
Gracias por tu comentario, Xoel.
Nada que de y tenga vida puede ser corriente, aquí existen los Pirules que son arboles como dices, humildes, pero que parecen tener una gran paz y tantos años a cuestas.. un abrazo arbolífero.
Cuando proteste porque les cortaron, la disculpa que me pusieron fue que no tenían ningún valor ecológico… ¡como si los pájaros supieran distinguir árboles humildes y árboles de lujo!
Gracias Xoel y feliz 2016.
Cuando en la villa y corte, el megalómano Gallardón se cargó mas de 42.000 me quise morir de pena. Como ahora cuando veo los madrileños felices con las nuevas faraoneces de cemento que ocultan los millones que se «perdieron» y aplauden. Ahora falta el oxigeno que producían en Madris y los siguen votando. No me dan mas pena los árboles que la gente esa. Conque fijate si te entiendo. Las fotos en cada época del año, geniales. Como tu. Besos y que seas feliz
Carlos, la naturaleza es algo regalado y que deberíamos mimar, pero los humanos somos tan desagradecidos que nos la estamos cargando a marchas forzadas… ¿Qué vamos a dejar a los que vienen detrás?
Pero, hagamos como esos chopos que a pesar de mutilados intentan sobrevivir, afrontemos el nuevo año con la ilusión y la curiosidad que miran los niños cuando se abren a la vida. El pasado quedó atrás y otra puerta se abre cada amanecer…
Te deseo toda la felicidad del mundo.
Un beso.
Yo cultivo en un pequeño jardín de mi hogar: rosas color violeta, color zanahoria encendida, rojas de envés y cremas de revés, amarillas como un patito recién nacido, por ahí un príncipe negro y las enanas que también me regalan sus rosas, que no son tan olorosas como sus hermanas las grandes, pero son en conjunto una fiesta de olor y color. Los geranios, de Japón dice que son la que los vende, tengo varias matas de flores de un rojo grana que estallan en grandes pétalos, entre ellas -los geranios- ubicadas están las balsaminas, pequeñas gigantes en vida y color de diversos matices que aún así no logran opacar la blancura recurrente de las pequeñas y chispeantes állison, que a su vez enmarcan los dos crotos, verdiamarillo uno y rojo sangre el otro, y entre ellas desafiante, una cucarda joven, casi niña pero precoz que ya dio a luz unas de tono champaña que se unen a la feria de flores, y, el engreído de mi jardín de escasos 2 mts. x 5 mts. que ubico en su centro: el pino, americano dicen, quizás sea europeo porque todavía no nos entendemos bien, pero lo cuido y le hablo con ternura alentándolo mientras podo sus rebeldes hojas amarillentas a pesar de mi dedicación, pero es tierno aún, y yo soy terco por su verdor.
Mantuve muy buena relación con la naturaleza en mi niñez por tener la suerte de ser descendiente de gente del campo y para el campo, dispuestos a morir en él así los hijos levantaran vuelo a la ciudad de las ilusiones y cemento. Pero fue mi madre quien entre ladrillos, cemento y asfalto me trasmitió el amor por las plantas con su ejemplo en nuestro pequeño jardín.
Bien harían en el mundo incentivar el cultivo en los pequeños del colegio, porque quizás el fruto de sus tiernos esfuerzos sólo serían un jardín minúsculo en metraje como el mío, o en el interior, con macetas que decoren y aúnen el esfuerzo y gusto de toda la familia, pero los verdaderos frutos se verían reflejados en el futuro, cuando esos niños cultivados a su vez en el amor a la naturaleza, no se atrevan de mayores a asesinar vidas más sanas y productivas como las de los árboles.
Estrella, siempre motivado por tus motivos que te brotan radiantes del alma, me he extendido en un tema que en mi corazón tiene una raíz profunda.
Sea entonces este motivo tuyo, el de los árboles que insisten en vivir, aun con sus franciscanos recursos, que te deseo en estas agitadas épocas de elecciones en tu país como en el mío:
¡Qué tengas todo un 2016 venturoso con tus seres queridos!
Un beso… Estrella.
Me encanta, Pensador (creo que ya te lo he dicho alguna vez) que mis escritos estimulen tus recuerdos y vivencias personales, sobre todo porque los cuentas tan bien que es un gusto leerte.
Nací en un pueblo muy pequeño de montaña, en contacto continuo con la naturaleza, a la que aprendí a respetar como la madre tierra. Hoy, tengo la suerte de tener una casa con jardín, en verano florido y radiante de luz y color. En invierno está más triste, los inviernos son muy crudos aquí y pocas plantas resisten las heladas y las nieves. La pena es que no tengo demasiado tiempo para ocuparme de él, el trabajo y llevar la casa, ocupan prácticamente todo mi tiempo, pero intento sacar algún momento para cuidarlo.
A mi nieto Iker, de tres años, intento inculcarle el amor a la naturaleza, a los seres vivos que viven en ella, a las plantas… Intento sembrar la semilla para que sea un hombre de bien en el futuro y que sienta la naturaleza y cuide de ella como el hogar nuestro que es. Espero conseguir algo.
Imagino tu jardín tan florido, lleno de color y aromas, con ese pino, erguido orgulloso. en medio de tanta bella flor y pienso lo feliz que te sentirás contemplándolo. En realidad no me extraña saber que mimas un pequeño jardín, con la sensibilidad que adivino en ti, no podía ser de otra manera.
Tenemos un año nuevo por delante especialmente incierto, pero espero que sea para bien.
Te deseo lo mejor también para ti y tu familia y que intentemos ser felices y lo consigamos alguna vez…
Un beso.
[…] Esta mañana, cuando he abierto la ventana y he mirado al frente, he sentido el vacío de la ausencia. La hilera de frailes que me acompañaba día tras día ha desaparecido. Hace un tiempo les dediqué unas letras, muchos lo habréis leído, otros no. Para unos y para otros y para meteros de nuevo en la historia, pinchad aquí. […]
Tus letras me han traído a la memoria un soneto publicado por dos veces hace tiempo cuando aún no te seguía ni tú a mí, siempre que lo leo me provoca una lágrima porque la metáfora es triste por lo que significa y está inspirado en un caso similar al de tus chopos:
https://eldesgrananteblog.wordpress.com/2016/06/20/soneto-incluso-1/
Confío en que te guste y no te entristezca como a mí. Un abrazo desde el otro lado.
Enseguida te leo, seguro que merece la pena.
La tristeza no es mala, mientras no se enquiste en el alma, hay que saber relegarla a un lado de vez en cuando, para vivir.
Un abrazo